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inspección de mercancías;
Prueba de terceros.
40 años de centrales fotovoltaicas: historias de Suiza y China
May 11, 2024En la intersección de la tecnología y la conservación del medio ambiente, dos centrales fotovoltaicas en Suiza y China han sido testigos del paso del tiempo, inscribiendo con su presencia duradera un capítulo glorioso en la energía renovable.
Suiza: Central eléctrica TISO-10
Ubicado en el lugano En el sur de Suiza, sobre el tejado de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Artes del Sur de Suiza se encuentra la central eléctrica TISO-10. Esta estación cuenta con una historia notable, siendo una de las centrales fotovoltaicas más antiguas conocidas a nivel mundial, habiendo operado casi de forma continua durante 40 años desde su inicio.
La Oficina Federal Suiza de Energía invitó a los científicos Alessandro Virtuani y Mauro Caccivo del Instituto Federal Suizo de Tecnología de Lausana, junto con su equipo, a realizar un estudio en profundidad de esta estación. A lo largo de casi 35 años de datos de medición, desde 1982 hasta 2017, y tardando dos años en compilarlos, hicieron descubrimientos sorprendentes.
El costo de construcción de la central eléctrica TISO-10 fue de aproximadamente 475.000 dólares en ese momento (equivalente a unos 309.000 dólares actuales), y el costo de los 288 módulos totalizó aproximadamente 37 dólares por vatio. A pesar de los cambios en el diseño eléctrico a lo largo de los años, los componentes han permanecido expuestos a las condiciones exteriores y a la luz solar, con solo unos pocos reemplazos de inversores y ajustes menores de los componentes.
Los científicos encontraron diferencias significativas en el rendimiento de los componentes de la estación. Mediante análisis químicos, descubrieron que las diferentes opciones de materiales de encapsulación tenían un impacto significativo en el rendimiento de los componentes. Sin embargo, a pesar de algunos problemas, al menos el 70% de los componentes cumplieron con la vida útil esperada de 35 años, lo que demuestra la confiabilidad y estabilidad de la estación.
China: Instituto de Investigación de Energía Natural de Gansu
Ubicado en el condado de Yuzhong, ciudad de Lanzhou, provincia de Gansu, el Instituto de Investigación de Energía Natural de Gansu alberga una de las centrales fotovoltaicas más antiguas de China. Construida en 1983, esta estación proporcionó electricidad e iluminación a 130 hogares en una de las zonas más pobres de Gansu en ese momento, y sirvió como un rayo de esperanza.
La estación, que utiliza 36 celdas de batería monocristalina de superficie aterciopelada de 102x102, ha resistido 40 años de duras condiciones climáticas y aún mantiene un funcionamiento estable y una generación de energía continua. Demuestra la confiabilidad de los productos fotovoltaicos de silicio cristalino, superando la vida útil esperada de 25 años de la industria.
Conclusión
Las historias de estas dos centrales fotovoltaicas no son sólo historias de desarrollo tecnológico sino también compromisos de la humanidad con un futuro sostenible. Nos dicen que la elección de materiales, la artesanía y la investigación científica son factores cruciales para construir una base energética confiable. En el futuro, tenemos motivos para creer que las centrales fotovoltaicas seguirán aportando más energía limpia y esperanza a nuestro mundo.